lunes

Forget but not forgive.

La felicidad es un imposible. Para mí, al menos. ¿Si la máxima a la que supone que todo el mundo quiere llegar es, partiendo de la base, inalcanzable, que me queda? Si la pregunta me la dirijo a mi misma entonces respondo que me quedaría libertad y paz interior, al mismo tiempo. Durante toda mi vida probablemente me haya podido considerar libre, una libertad que conllevaba al mismo tiempo un sentimiento de profunda incomprensión y por ende, de cierta soledad. Ambos sentimientos me impedían estar en paz conmigo misma.
Entonces descubrí el oasis que me ha permitido alcanzar mis dos máximas vitales. Por primera vez en mi vida he sentido lo que es estar en paz con mi mente. Y como es demasiado bueno para ser cierto, supongo que me pongo zancadillas a la mínima. Mi mente es un animal curioso. Alguien me dijo una vez que puedo ser agradable y compresiva con todo el mundo excepto conmigo. Que me hago bullying. Y yo me reí, aunque es bastante cierto. Me es muy difícil perdonarme.

miércoles

Circumstances could excuse.

Every you, every me. Fue la primera canción que escuché cuando supe que iba a pasarlo mal de nuevo. Desde entonces no he dejado de escuchar Placebo ni un solo día, lo que solo puede significar una cosa. Tu me salvaste. Te convertiste de la noche a la mañana en un pilar que nunca había tenido en mi vida y yo te lo permití. Hiciste desaparecer el caos de mi mente, y yo te lo permití. ¿Quién me salvará ahora...de ti?

Navidad, planes y fugacidad.

Los momentos importantes pasan demasiado rápidos.  Se acercaba la navidad y pasábamos horas y horas hablando de qué haríamos, dónde iríamos, con quién estaríamos. Los exámenes finales acechaban y no había tiempo de planes, ni de organizaciones; tan solo, quizás, de unas vagas ilusiones cuando apagábamos la luz al final de un día que podía llegar a durar 20 horas. Nuestras fantasías se apagaban entre largas horas escribiendo folios y folios....
La depresión, la presión y las ojeras dejaron paso a un día de vacío en el que piensas: "¿y ahora que hago con mi vida?" Por supuesto, cuando pasas semanas estudiando o lamentándote por tener que hacerlo, una vez que eres libre, sufres dudas sobre cómo procesarlo.
Sin embargo, la duda dejó paso a unos apremiantes preparativos: "¡¡eh, qué es navidad!!" debimos pensar, de repente todos los planes a medio hacer que rondaban en nuestras cabezas tuvieron que ir tomando forma:  compremos ropa, hagamos el disfraz, hagamos la tarta, y pensemos cada minucioso detalle que podía salir mal del preciado día del fin de año: autobus, taxis, alcohol, uvas.
Nochebuena, cena familiar, bingo, champagne, fiesta, vodka, navidad, resaca. 
Días de estrés, de coser, de mirar el tiempo en internet. Nochevieja acechaba... Todos los esperábamos con ansia. Y la noche del treinta y uno llegó. Y pasó. Y hoy es día dos de enero de 2013 y estoy escribiendo esto. Y nada ha cambiado. Y lo único que conservo es un disfraz mojado en una maleta y una serie de difuminadas imágenes de unas horas que pasamos mojándonos, bebiendo, bailando. 
¿Tiene sentido pasar casi un mes planeando algo que transcurrirá en horas? No. Pero lo hacemos, por tanto nos autoconvencemos de que tiene que ser algo genial, trascendente, mágico. Pero nunca lo es, porque no es más que una fiesta; sí, una fiesta en la noche que cambia el año, pero una fiesta al fin y al cabo no te cambia la vida. 
No venía aquí a hablar de nochevieja, no, en absoluto. Venía a hablar de miedo. Este es mi mayor miedo en la vida. Me da miedo pasarme la vida planeando como será. Y me da miedo que de repente, descubra de que ya ha pasado, y que ya no hay nada qué planear. Me da miedo pasar mucho tiempo haciendo algo y que de repente deje de hacerlo y sentir que no ha servido para nada, como la sensación de vacío de la que hablaba al terminar los exámenes. Me da miedo que mi vida se base en planes y no en hechos. Me da miedo que lo más parecido a la vida que quiero solo vaya a ocurrir en ese tránsito entre la vigilia y el sueño en el que fantaseo con lo que desearía que ocurriese. Me da miedo, sobretodo, que esta navidad sea la metáfora de mi vida.