jueves

Crisis finisecular



Se suele decir que con la entrada de siglos nuevos el pueblo suele caer en una llamada crisis finisecular, lo que sigfinica que miran atrás, analizan el siglo que acaba de irse, para ver en qué han progresado, en qué han fallado. Es obvio que siempre se producen ciertos avances, pero abundan retrocesos y frustraciones, de ahí lo que crisis.
Y aquí me encuentro ahora, en medio de mi propia crisis finisecular. Sin saber muy bien a dónde ir o con quién hablar o sobre qué. Supongo que miro atrás lo veo todo muy oscuro porque es como era entonces. Cometí muchos errores. Ahora, con la obsesión de no repertirlos, me estoy privando de vivir y eso es muy triste. 
En cierta manera, ahora no sé quién soy.  Antes había luces en la oscuridad. Siempre había velas encendidas iluminando punto muy concretos, los más importantes. Por supuesto que había confusión y dudas pero en cierto modo, todo estaba mucho más claro. Había un punto fijo al que llegar, un camino que recorrer. 
Y apesar de que no era yo misma, de que me escondía detrás de una oscuridad que no me pertenecía para protegerme, al menos era algo, algo definido. Y puede que no fuera exactamente yo, pero había una parte importante de mí allí. Mi visión de mí misma era algo distorsionada. Cuando me percaté, volví a la realidad.
Supongo que es lo peor que he hecho nunca. Yo no estaba preparada para asumir realidades. Había estado muchos años viviendo en un mundo que no se parecía en nada al real. 
Así que en el momento en que emergí, me perdí. 
Y aquí sigo, perdida, en medio de nada. Mi vida antes tenía algún sentido. No podía ser feliz y estar agusto conmigo misma del todo, pero al menos, había un camino marcado, unas pautas a seguir, un objetivo a conseguir.
Ahora no hay nada. Estoy sola, sola, sola. Sin brújula, sin camino, sin leyes, sin una corriente a la que desobeder. 
Me dejo guiar, soy lo que siempre he odiado, soy el alga que se mueve a conjunto con las demás algas iguales a ella. Sin ser nada, sin diferenciarse. 
No hay nada en mi vida que sirva de revulsivo, nada que me haga reaccionar. Y a veces, me percato de ello, y pienso 'joder, despierta'. Pero la gran mayoría del tiempo estoy demasiado cansada, demasiado ocupada o demasiado de nada pero hacer algo. 
Yo soy una guerrera nata, necesito algo por lo que luchar. Pero ¿dónde compro la fé?
YOUR FAITH WAS STRONG BUT YOU NEEDED A PROOF.
y ojalá no necesitase esas pruebas, porque no las voy a encontrar.